Postales diarias

Lecturas y experiencias


Leer. Tantas veces me pregunté qué significa. La definición del diccionario no abarca la verdadera dimensión de esa experiencia. Para aprender a leer hay que escuchar antes, no es posible disponerse al aprendizaje de las letras del alfabeto, de la formación de las palabras si antes no escuchamos esas palabras que nominan al mundo que nos rodea. Esa escucha permite construir la curiosidad, esencial para vivir. Hasta que aprendemos a leer, las palabras son el sonido, es como si estuvieran en el aire, hacemos esfuerzo por comprender su uso y retenerlas en nuestro cuerpo. Escribo esta reflexión inspirada por mi sobrino Tomás, que aprendió a leer a principios de este año. Aprendió rápido. Estaba desesperado por comprender el mundo desde otro lugar. Una vez se paró frente a un kiosco de diarios (tenía cuatro años) miraba las revistas y ese puso a llorar. No sabía leer, dijo. Ahora sabe. Aprendió. Lee todo lo que encuentra a su paso. Los carteles indicadores del subterráneo, las pancartas de protesta que hay en Plaza de Mayo, los zocálos de los noticieros en la TV. Y es lindo verlo, porque el proceso es el siguiente: lee el cartel, mira la imagen, interpreta y “traduce” con sus palabras lo que lee. Ejemplo 1: “Cuide sus pertenencias” dice un cartel en el subte. “Eso quiere decir que cuide sus cosas”, me explica.
 Ejemplo 2: Vamos sentados en el asiento de adelante, en el colectivo. Lee: “Asiento reservado para personas con movilidad reducida”. Me explica: “Este asiento es para los viejitos con bastón, las señoras embarazadas y los bebitos. La gente que tiene silla de ruedas”. Había leído las palabras y los dibujos. Ejemplo 3: Cuando mi sobrina Lucía aprendió a leer, yo estaba presente. Lo primero que leyó fue una publicidad en Tv, (y otra vez la TV como medio) Leyó y después se dijo en voz baja “Se leer”. Leer es una apertura al mundo. Es el comienzo de una vida distinta. Leer da independencia, da libertad. Se puede elegir y decidir qué se quiere. Otro ejemplo: Vamos al bar y Tomy lee la carta. Y la lee como quién lee el más atrapante de los libros. Y pregunta, porque leer abre preguntas. Me doy cuenta que si lee puede elegir y si elige, decide. Cuando aprendemos a leer letras y palabras, lo que ya sabíamos leer se lee de otro modo. El horizonte de nuestro mundo se expande y aparecen otras experiencias. Cuando veo a Tomy leer tengo la sensación que en ese acto que implica observar, deletrear y repetir la frase entera, hay un acto de descubrimiento, hay una tensión placentera. Es como correrle el velo a algo y sorprenderse por lo que acabamos de descubrir. Leer es descubrir, develar misterios que llevan a otros misterios. Y una cosa más. Restringir la lectura a los libros y a la literatura me parece injusto, y hasta una idea iluminista y pacata. Para alguien que comienza a leer hay misterio hasta en una carta de restaurante.
 Lo importante de leer, lo que sea, es la posibilidad de descubrir algo, alguien que no conocíamos hasta ese momento, es acceder a más libertad, a más vida.

Comentarios

veraconectados dijo…
Leer es viajar en el tiempo y en el espacio, es una experiencia absolutamente única.

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