El lugar de las historias




El segundo libro de Maria Wernicke acaba de ver la luz: Un señor en su lugar (Edelvives) A cuatro años de la edición de su primer libro, Uno y Otro (Calibroscopio) María vuelve a contarnos una historia, donde imágenes y palabras se conjugan para construir un mundo tan real como maravilloso.
Un señor en su lugar es la historia de un hombre que sueña. El sueño puede ser realidad, y la realidad puede ser un sueño. Los límites no se diluyen, mucho mejor: se intercambian, y entonces “no todo está donde tiene que estar”.
Como en Uno y Otro, María vuelve a transitar esa zona de lo indeterminado. Es decir los sentidos no son fijos, los sentidos dependen de nuestras miradas, de nuestras vivencias, de nuestras subjetividades. Y entonces uno flota entre palabras y dibujos que nos lleva hacia las puertas de nuestra propia creación. Porque eso es lo que pasa con las historias de María: nos estimula a crear nuestras historias.
¿Es literatura infantil? Sí. ¿Es literatura para los adultos que disfrutamos de la literatura sin distinción de género? También.
Poesía dibujada. Imágenes que se leen. Palabras que se miran. Abrir Un señor en su lugar es como abrir la puerta para ir a jugar.

Comentarios

Marcelo dijo…
Otra María (Negroni) dice que hay un malentendido en materia literaria que consiste en clasificar los textos en géneros, fijando fronteras, estableciendo categorías, allí donde, en sentido estricto, no hay más que autores, es decir, aventuras espirituales, asaltos y expediciones que se dirigen a un único y obsesivo núcleo.
Vayamos, como dicen los gallegos, "a por él", y disfrutemos de este libro sin preguntarnos para quien está hecho, y lo disfrutaremos más. Felicitaciones por la reseña!
Un saludo.

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